21 mayo, 2009

¡Uníos!


Palma de Mallorca, Street of the Gekko
En las calles del barrio antiguo de la ciudad de Palma, en los arcos y patios interiores, en las joyerías cerca del Call y las bóvedas de los baños árabes, en la fachada de la iglesia ucraniana y las capillas de las cofradías, en las tascas y en las tabernas del puerto una extraña y oscura conspiración teje sus redes, invisibles para el que pasa, al igual que en la Praga de Ajvaz. Sólo algunas señales sueltas aquí y allá dan pistas de esta grandiosa conspiración que ya llega, como Wang Wei ha descubierto, desde Cataluña hasta Transilvania. Y su descubrimiento refuerza y complica el que hemos hecho recientemente tan solo unas manzanas más allá.

Palma de Mallorca, Carrer Pietat, Bar Perfil, Two-Tailed Dog
Seguro que recuerdan el Partido Húngaro del Perro con Dos Colas. Participó en las elecciones generales de 2006 con un programa sencillo e insuperable: «Vida eterna. Cerveza gratis. Reducción de impuestos». Por supuesto, ganaron los comicios con un 98% de votos. Pero el lobby de anatomo-patólogos, los propietarios de funerarias, los productores de cerveza y los asesores fiscales cambiaron los resultados en un escandaloso pucherazo.

Two-Tailed Dog for President!Es tan dulce, desde luego, él nunca robaría. – Perro con dos colas, ¡Presidente!
Apóyanos. Mira el fondo de mis ojos. Vótanos.
Vida eterna. Cerveza gratis. Bajada de impuestos.

Sin embargo, el Partido Húngaro del Perro con Dos Colas. no se da por vencido. Están preparando las próximas elecciones abriéndose a la colaboración internacional. Y lo podemos atestiguar con esta señal secreta, solo para iniciados, que hemos descubierto en Palma mientras subíamos por la calle de la Pietat, yendo desde la calle Concepció al Jardí Botànic. Se encuentra en este letrero de «Perfil», comercio que parece abandonado pero, como el signo demuestra, las apariencias engañan: el edificio vacío es, obviamente, refugio clandestino de la célula local del partido.

Palma de Mallorca, Carrer Pietat, Bar Perfil, Two-Tailed Dog
Palma de Mallorca, Carrer Pietat, Bar Perfil, Two-Tailed Dog
Palma de Mallorca, Carrer Pietat, Bar Perfil, Two-Tailed Dog
Palma de Mallorca, Carrer Pietat, Bar Perfil, Two-Tailed DogComrade.

Y los hilos de la conspiración van mucho más lejos, no solo en el espacio, sino también en el tiempo. No queremos abrir la Caja de Pandora antes de tiempo, pero déjenme decirles esto: cuando demos a conocer los detalles, Dan Brown enfermará de envidia.

Prague, Old Jewish cemetery, tomb of Handel Bassevi
Prague, Old Jewish cemetery, tomb of Handel BasseviPraga, Antiguo Cementerio Judío. Tumba de Handel Bassevi

08 mayo, 2009

A vueltas con el 'Volksgeist'

Estos días pasados hemos estado en la Università degli Studi de Turín, en un congreso en que se debatieron las Relaciones Lingüístico-literarias entre España y Portugal. Convocados por la Scuola di Dottorato in Lingue e Letterature Moderne y bajo la coordinación del profesor Giancarlo Depretis, participaron con nosotros Jorge Urrutia, Francisco José Martín, Francisco Escobar, Orietta Abbati, Piero Ceccucci, Mª Caterina Ruta, Gianna Carla Marras, Veronica Orazi, Fernando J. B. Martinho y Elisabetta Paltrinieri (ved el cartel con los títulos de los trabajos).

Independientemente del tema concreto que se tratara —pero especialmente cuando se mencionaba la palabra iberismo— la discusión y el diálogo resbalaban hacia las características que definen a ambos pueblos, probándose de nuevo lo difícil que es sustraerse a tantos tópicos que la historia ha ido acumulando, reforzando y ultilizando de manera interesada desde cualquiera de los dos lados. Y el caso es que, en el fondo, los tópicos suelen tener algún origen real y comprobable.

Hace ya unas semanas pude asistir en Palma a una visualización extrema del contraste entre dos pueblos. Fue en el marco del XIII Festival Mundial de Danses Folklòriques. Coincidieron en el tablado de la Plaza Mayor, primero el grupo Nganzo Ngali, de Ruanda: un estallido de ritmo, alegría y estruendo de tambores, saltos y giros, sonrisas y compleja y generosa joie de vivre. El público llevaba el ritmo y sonreía sin poderlo evitar. Y acto seguido, sin apenas transición, subió al escenario el Rancho Folclórico da Casa do Povo Aveiras de Cima, en Ribatejo, Portugal. La melancolía nos cayó encima como una infinita ducha fría, y el contraste entre los tambores africanos y el apagado aire del acordeón, punteado solo por el suave golpeo sobre un búcaro, una tinaja de lata o el leve raspado de una tabla produjo el efecto de un eclipse súbito de sol. Seguramente ésta fue una sensación injusta porque desenfocaba, por contraste excesivo, la historia de todo un pueblo (y además esta agrupación se alzó con el tercer premio del certamen). Pero ¿quén podría negar el tópico del portugués saudoso, triste, pesimista hasta cuando festeja y baila, viéndoles encima de aquellas tablas?

Invito a contemplar las fotos, porque creo que sobran las palabras. En ellas se comprueba también una profunda distancia entre los seres humanos, más allá del color o del lugar concreto en que habiten. Bastan los gestos, los ojos, las marcas del rostro, sin necesidad de que se oiga la música. Observad, por ejemplo, las miradas de los portugueses y sabréis lo que significa la expresión «mirar hacia adentro».

Nganzo Ngali, Ruanda.







Ribatejo, Portugal