15 agosto, 2009

Gigantes

Vista hacia Felanitx desde el Santuario de Gracia, en la montaña mágica de Cura.

Hace mucho tiempo que los antiguos gigantes, belicosos e inmisericordes, amén de feos como demonios, no pisan el seno de la Tierra, su madre. Fue después de extenderse desde su Flegras natal, en Tracia, por todo el orbe y desafiar a los cielos lanzando hacia lo alto rocas y árboles ardiendo. Entonces los dioses no tuvieron más remedio que aliarse con los mortales para acabar con ellos. Uno a uno los fueron aniquilando. Cayeron Alcioneo, luego Porfirión —de un flechazo de Heracles mientras se entregaba desprevenido a la lascivia—, Efialtes —que necesitó dos flechazos, uno en cada ojo—, Éurito, Clitio, Mimante, Encélado —que aún respira a veces bajo la tierra de Sicilia—, Palante —desollado por Atenea que se vistió su piel para seguir luchando—, Polibotes —desplomado en la isla de Nisiros, sobre la cual se asentarían luego, justo un 15 agosto como el de hoy pero en 1306, los Caballeros Hospitalarios al mando de su maestre, Fulco de Villaret (auxiliado, todo hay que decirlo, por un pirata genovés)—, y finalmente Hipólito, Gratión y Agrio y Toante… Todos muertos. El recuerdo de estas matanzas queda, fragmentario, casi ilegible en los frontones rotos de los templos, en los frontispicios caídos y cubiertos de hierba entre los pies de los turistas.

Randa

Una raza de otros gigantes menores vino luego a recogerse en los bosques y lugares despoblados de otras islas del Mediterráneo, y llegó a convivir en ocasiones con los vecinos de las aldeas y los pueblos. Los había hostiles y hoscos, y hasta unos cuantos comedores de carne humana —de poder elegir, preferentemente niños—. Pero también los había de buen corazón, cristianos sacramentados, campesinos sin tacha, molineros, pastores y sufridos pagadores de impuestos.

El día de San Jaime, cuando las villas y pueblos de Mallorca se engalanan para festejar a su patrón, y cuelgan aquellas cintas de papeles de lado a lado de las calles que intentan, con su frufrú como de fuente o alameda, refrescar el aire, yo estaba en Santanyí. Paseaba con mi buen amigo el hebraísta Két Sheng y su familia que acababan de llegar de la fría y pacífica península de Jutlandia, lugar por donde antaño anduvieron los Jotuns, gigantes nacidos del sobaco del inmenso Ymir y que no soportan oír las campanas de las iglesias. Aquellos Jotuns de Jutlandia, como sabemos, evitan pasar cerca de lugares civilizados, pues tanto se enfurecen que una sola campanada les provoca a lanzar de inmediato pedruscos a las torres.

Al girar a la derecha por el Carrer de la Pau, Két Sheng y su familia se llevaron una gran sorpresa. Habíamos llegado sin darnos cuenta a una reunión anual de gigantes venidos de los distintos pueblos de Mallorca.



Me vi obligado a tranquilizar al buen hebraísta de Két Sheng diciéndole que de ningún modo eran éstos unos improbables descendientes de los enormes nefilims bíblicos que se hubieran refugiado en la isla tras el Diluvio. Aquí en Mallorca, del mismo modo que no hay ninguna especie de serpiente ponzoñosa, no hay nefilims, ni jotuns. El gigante más peligroso de todos es una hermosa giganta, «Na Maria Enganxa», de Felanitx, que a veces surge de las tinieblas nocturnas para llevarse a algún niño, pero que prefiere habitar en el interior de las cisternas y los pozos, desde donde arrastra a su interior (engancha) a quien se asoma.

Los demás, son buena gente (más o menos). Protegidos por la Eucaristía y el Sagrado Corazón de Jesús que se repite sobre los umbrales de las casas, llegamos a la plaza. No estaban todos los gigantes de Mallorca —que son a día de hoy exactamente setenta y cuatro, según el famoso gigantólogo Pau Tomàs Ramis—, pero sí algunos de gran categoría.

El origen de estos gigantes que hoy se juntaban aquí está en la procesión del Corpus Christi. Dicen
los gigantólogos que el primero del que se tiene constancia en Mallorca llegó bastante
después que sus hermanos de Barcelona. Fue en 1630, en el Corpus de Sóller.
Y el primero de quien conocemos el nombre fue «En Puput»
(puput = abubilla), de Sant Llorenç.


Los primeros en entrar en la plaza fueron dos gigantes de Campos: «Es Trinxeter» venía
acompañado de «Madò Coloma». Un trinxeter es quien hace cuchillos curvos
como el que lleva el gigante en la mano. Es un gigante a quien le gusta
mucho representar obras de teatro y, como se ve,
no para de fumar. Nació en 1914.


Madò Coloma nació en 1887 y, aunque analfabeta, es autora de uno de los libros de más éxito en
Mallorca: Cocina selecta mallorquina. Lo publicó cuando ya era una anciana, después
de toda una vida sudando en los fogones de las casas señoriales.
Lleva vendidos más de 100.000 ejemplares.

En una fiesta, si no se vigila, siempre acaba colándose gente extraña.

Desde el pueblo de Porreres llegaron «Na Bet» y «En Roc». Son dos tipos serios y de mirar un poco
desdeñoso, casi altivo. Ambos reproducen fielmente la figura de dos pastores
de un Belén del siglo XVIII que conserva la iglesia del pueblo.

De la larga estirpe de gigantes de Felanitx, entraron bailando en la plaza «Na Maria Enganxa» y el «Gegant des Macolí» (macolí = piedrecita). Él es un gigante muy malencarado. Va con una de sus sandalias en la mano y un pie descalzo. Cuenta la leyenda que un día que subía a la montaña de San Salvador, se le metió una piedra en el zapato. Se sentó en la cuneta para sacarla y la arrojó allí mismo. Pero lo que para él era una pequeña piedra, a escala humana es un peñasco tremendo que hoy todavía puede verse donde lo dejó. Su compañera, María, de ojos azules y mirada atractiva, nos hace con la mano un gesto para que nos acerquemos. En la otra mano lleva un cubo y un gancho. No nos podemos fiar de ella porque si nos despistamos nos arrastrará al fondo de los pozos, estanques o cisternas donde se oculta. Aquí les vemos bailando bajo la atenta mirada de los anfitriones de la fiesta, los gigantes de Santanyí.

Los gigantes de Santanyí son «En Bernat Cinclaus» (cinc claus = cinco llaves) y «Na Maria Ramis». Son personajes de un familia noble de esta zona de la costa. Se cuenta que Bernat tenía grandes poderes mágicos. Cinco demonios, cada uno con una llave de oro, guardaban las habitaciones de su casa. Era capaz de controlar la lluvia y dominaba a su antojo a las aves rapaces. Construyó un túnel secreto que le permitía llegar desde la torre de su casa, en Santanyí, a Palma en cinco minutos. María, su mujer, poseedora de una fuerza descomunal, le ayudó a construir la torre con las piedras ciclópeas que cogían de los talaiots de los alrededores.


A la izquierda, otro gigante de Campos: «Es vaquer» (vaquero), que tiene un aire tristón, con su
banquito de ordeñar en una mano y un cubo en la otra. Quizá porque representa un
oficio que una vez fue mayoritario en Campos pero que apenas malvive hoy.


El vaquero venía de la mano de «Sa collidora de tàperes» (la recogedora de alcaparras). Y si el oficio de cuidar vacas casi ha desaparecido, también lo tienen difícil aquellas mujeres que bajo el sol del verano recolectaban las alcaparras en el secano pedregoso de los alrededores de Campos, tapadas hasta las cejas. Mirad cómo se tapaban las manos para que no se les pusieran morenas.


Y no podía faltar una representación de Palma. Desde allí llegaron, muy elegantes,
los dos mejores músicos, un «xeremier» (gaitero) y un «flabioler» (flautista).





15 comentarios:

Julia dijo...

Al ver esto sobre Mallorca, mi hija mayor me pregunta si no es parecido a las fiestas que se hacen en Brasil "Bumba meu boi"... No tengo respuesta ¿y ustedes?
A nosotros nunca nos tocó ver ninguna, porque no coinciden con el momento en que solemos ir allí de vacaciones, pero vimos los trajes en los museos y compramos algunas veces las figuritas de cerámica que hacen los artesanos(for tourists) y que representan los distintos personajes de ese baile/juego.

Studiolum dijo...

No conozco estas fiestas. Pero sin duda que «gigantes y cabezudos» parecen formar parte de la mitología popular festiva en todas partes. Escribid tu hija y tú algo sobre el «Bumba meu boi»!

Georgina Hübner dijo...

Hola

Me ha parecido realmente interesante esta entrada, por lo que he puesto un enlace a tu blog desde el mío.

Te lo comunico con la intención de que si lo consideras inadecuado o por algún motivo no crees que debiera aparecer en él agradecería que me lo hicieras saber para eliminiarlo de inmediato.

Un saludo!

Georgina Hübner

Studiolum dijo...

Hola, Georgina. No hay ningún problema para que enlaces la entrada en tu blog. Me alegra que te haya interesado. Un saludo.

Anonymous dijo...

Aunque no se trata del tema principal de la interesante materia, deseo recordar que ciertas escenas de la Gigantomaquia, el combate entre los gigantes y los dioses del Olimpo, fueron representadas en los reversos de algunas antiguas monedas romanas. En cuanto a la pregunta de Julia, como brasileño puedo asegurar que los gigantes españoles no tienen ninguna relación con el "bumba meu boi" de Brasil, en donde no figura ningún personaje gigantesco. Sin embargo, tienen mucha semejanza con los gigantes del Carnaval de Olinda (Pernambuco), aunque su origen debe de ser muy distinta.

Anonymous dijo...

Un sitio con fotografías de los muñecos gigantes del carnaval de Olinda, Pernambuco, Brasil:

http://www.pousadapeter.com.br/indexfotos_mulher_do_dia_olinda_bonecosgigantes.htm

Julia dijo...

Gracias, Anónimo!
Pero en realidad sí hay algún gigante en los "folguedos de boi" que conocemos nosotros: en el "Boi de Mamão" el Santa Catarina está la Maricota, y a veces su hijo (?), creo, que son gigantes. Vimos esos muñecotes en Florianópolis varias veces y de ahí la asociación de mi hija.
Tendré que escribir algo de eso, como se me ordenó...

Anonymous dijo...

Apreciada Julia, tiene usted razón, yo me refería más bien al "bumba-meu-boi" del Nordeste de Brasil. Pero es cierto que esa fiesta tiene distintos aspectos según la región.

Julia dijo...

Anónimo, ¿me ayuda con esta pesquisa? ¿Sabe si los gigantes de Pernambuco tienen un origen más cercano a lo portugués o peninsular que se incorporó tardíamente a la fiesta del carnaval? Aclaro que pueden ser suposiciones absurdas las mías... estoy tratando de aclararme de dónde salió la Maricota catarinense y no encuentro nada muy claro.
¡Gracias!

Anonymous dijo...

Apreciada Julia, no sé que día enviaste tu último comentario. Solo hoy, 18 de septiembre, lo he leído. Para obtener información sobre la fiesta de Santa Catarina donde aparece la Maricota, debes buscar en el Google la expresión Boi-de-mamão, que es la modalidad local del Bumba-meu-boi (significa literalmente buey-de-papaya, pero ignoro el motivo de esa denominación). Allí encontrarás una cantidad de sitios sobre el asunto, pero todo está en portugués, espero que puedas entenderlo. En cuanto a los gigantes del carnaval de Olinda, te brindaré información más precisa sobre su origen en un próximo comentario, pero puedo adelantarte que los primeros surgieron alrededor de las décadas de 20 o 30 del siglo XX.

Anonymous dijo...

Apreciada Julia, para información sobre el origen de los muñecos gigantes del carnaval de Olinda te sugiero accesar el siguiente sitio:

http://www.nordesteweb.com/not01_0309/ne_not_20090211c.htm

Julia dijo...

Muchas gracias, querido Anónimo. Por supuesto que ya había hecho esa búsqueda sugerida sobre el Boi-de-mamão, pero no encontraba datos fehacientes sobre la Maricota. Esta nueva página sobre los bonecos gigantes de Olinda resulta extremadamente útil y confirma algunas de mis sospechas.
¡Gracias de nuevo!

Anonymous dijo...

Estimada Julia, si quieres realmente profundizar tu investigación y estás dispuesta a adquirir alguna bibliografía sobre el boi-de-mamão, te recomiendo hacerlo a través del gran portal brasileño de librerías anticuarias llamado Estante Virtual :

http://www.estantevirtual.com.br/

Allí podrás encontrar en distintas librerías y a precios variados muchos ejemplares del libro de Doralecio Soares, "Boi de Mamão Catarinense", de 1978, el cual me parece el más interesante de los existentes sobre ese tema, pues hace parte de una colección sobre folklore brasileño.

Muchas de esas librerías aceptan pagos por las principales tarjetas de crédito. Como estás fuera de Brasil, creo que es el mejor método de pago para ti.

Pero antes de enviar órdenes, tendrás que registrarte en el portal. Buena suerte.

Julia dijo...

Fantástico dato, voy a probar suerte! ¡muchas gracias, Anónimo!

Cristina dijo...

Según Oneyda Alvarenga, en su libro "Música Popular Brasileira", dice que aparte del origen portugués, hubo quien ligó la danza dramática del bumba-meu-boi con la costumbre francesa del Bœuf-gras, o quienes ven una confluencia de tradiciones europeas en general, viendo un totemismo en el buey (en algunas versiones del bumba-meu-boi también se dramatiza el testamento del buey). También añade textualmente que "éste es un punto todavía oscuro", que la cosa no está clara.
Según los estudios de Alvarenga, hay varios tipos de personajes secundarios en esta escenificación: los humanos, los animales y los fantásticos, y dentro de éstos últimos, los gigantes. Antes de comenzar la representación de la historia del buey, se hacían unos bailados, que contenían secciones móviles, consistiendo en la entrada de diferentes personajes secundarios. Entonces Alvarenga incluye dos ejemplos de música, uno para el Valentão (humano) y otro para el Gigante (fantástico).
En fin, interesante lo que dice Alvarenga.