11 diciembre, 2016

Yanukovich, el bibliófilo


Probablemente todos recordaremos las recientes imágenes de la dacha del expulsado presidente ucraniano Yanukovich en Mezhigorye, lujosa y hortera más allá de todo exceso. La historia de esta dacha, bautizada como «museo de la corrupción» por Ilya Varlamov, es especialmente curiosa, ya que se encuentra en el terreno de uno de los monasterios y centros espirituales mas antiguos de la Rus de Kiev,  el Monasterio de la Transfiguración, fundado en 988 y demolido en 1935, y que en 2007 fue entregado por decreto presidencial secreto a Yanukovich.

Ahora, sin embargo, resulta –escribe Dmytro Gnap, un blogger de Українська Правда– que Yanukovich no sólo robaba dinero y esquilmaba la tierra de Ucrania, sino también su historia. Los activistas del Sector Recto haciendo el inventario de la dacha le mostraron una caja llena de libros antiguos.


Estas obras son los primeros y más valiosos libros impresos ucranianos, robados por orden de Yanukovich de las cajas de seguridad de varios museos estatales. Su autenticidad está fuera de toda duda, certificada por una descripción detallada de L. Khaukha, subdirector del Museo del Libro y la Imprenta de Ucrania, que el ladrón hizo adjuntar cuidadosamente a cada volumen



El primero de ellos, por ejemplo, es el Apóstol, el libro más antiguo en lengua ucraniana, impreso en 1574 en Lwów, por aquel Ivan Fjodorov cuya estatua, como vimos, se encuentra en medio del mercadillo anticuario de Lemberg sosteniendo la Biblia de Ostrog (1581) en la mano.



Pero Gnap también ha visto piezas tan valiosas para la historia del libro ucraniano como el Gran Menaion de Hizel de 1680, el Apóstol de M. Slozka de 1654 o el Evangeliario de 1704.


«Hoy en día los antiguos impresos de Kiev que sobrevivieron a las guerras y la censura rusa, a los desastres naturales y los incendios de la biblioteca de Lavra de 1772 y 1849, se cuentan como grandes rarezas», dice la Enciclopedia Ucraniana de la Historia del Libro. «Y ahora el ex presidente Yanukovich se añade a la lista de catástrofes que estos volúmenes han tenido que superar», añade Gnap.

No hay comentarios: