16 enero, 2017

Calle de los Estudiantes de Teherán, Sicilia


¿Recuerda alguien aquellas elecciones presidenciales iraníes de junio de 2009 cuando los seguidores del candidato reformista Mir-Hossein Mousavi, al oír la noticia de que el conservador Mahmoud Ahmadinejad obtuvo una increíble mayoría mediante fraude electoral, salieron a la calle y durante siete meses hubo alborotos en todas las ciudades de Irán? Decenas de personas murieron en los enfrentamientos con la policía, la milicia conservadora de Basiji y la Guardia Revolucionaria, y miles de manifestantes y simpatizantes del Movimiento Verde fueron detenidos, la mayoría de ellos torturados, violados o asesinados en prisión. El régimen conservador, que desde 1980 estaba acostumbrado a la represión de tantas revueltas, no podía permitir, obviamente, que su poder fuera cuestionado. Sin embargo, se dieron también cuenta de que convenía aflojar las válvulas de seguridad y en las elecciones de 2013 dieron luz verde a la elección del reformista Hassan Rouhani. Gracias al nuevo presidente, las relaciones exteriores de Irán mejoraron enormemente y la atmósfera política doméstica también se hizo bastante más libre. Los iraníes hoy en día atienden bien a este cambio afortunado. Y apenas hablan del Movimiento Verde de 2009.


En la ciudad siciliana de Salemi, no obstante, aún recuerdan a los estudiantes de Teherán que iniciaron las protestas. Los enfrentamientos y las detenciones estaban todavía vivos en las ciudades de Irán, cuando el alcalde de Salemi, Vittorio Sgarbi, en octubre de 2009 propuso dedicar una calle de la ciudad a los estudiantes de Teherán. En Salemi —ciudad de origen griego que luego sería refundada por los árabes con su nombre actual—, la calle que conduce a la fortaleza normanda y a la catedral española —hoy medio destruida por el terremoto de 1968— obtuvo así una nueva placa el 27 de noviembre, durante el Festival Cultural Judío-Italiano, demostrando que Salemi es en verdad, como su nombre indica la ciudad de la paz.


Y en enero de 2010, cuando las protestas aún seguían en las calles de Irán, la ciudad organizó un congreso sobre cultura persa de tres días de duración, con la colaboración de cineastas, artistas, escritores, periodistas y bloggers iraníes. El seminario de tres días sobre cine iraní fue dirigido por el célebre director y actor Babak Karimi, quien en la película de 2001, La votación secreta relató una situación política muy similar a la de 2009. Salemi, que el 14 de mayo de 1860, durante la entrada de Garibaldi a Sicilia, fue declarada capital de Italia por un día, fue también declarada solemnemente durante esos tres días, por los participantes en el congreso, capital de Persia. La placa de la diminuta calle árabe medieval que remonta hasta el castillo recuerda esta historia a los lugareños que la conocen, pero sorprende enormemente al viajero que la lee.


No hay comentarios: